19 de marzo de 2010

Telechatarra

Leí por ahí opiniones que establecen que si la nueva versión de Martín Rivas no se parece más que en el título a la novela de Alberto Blest Gana, poco importa ya que si el 95% de los chilenos no la ha leído no tienen como darse cuenta de si se apega al texto o no.
Lo siento mucho, pero yo pertenezco al 5% restante, así es que puedo opinar, habiendo visto un par de capítulos (para muestra basta con uno), que la nueva versión no solo despedaza arbitraria y torpemente el argumento, cambiando también la personalidad de los personajes, sino que además lo hace en forma estúpida y ramplona.
Dicen también que la versión de 1979 no sería del gusto del público actual. Es posible que tengan razón, pero eso no se debería a que la serie antigua sea conservadora y lenta, sino más bien a que han acostumbrado al público televidente a recibir basura, de modo que eso es lo que esperan y, si se les sirve algo de calidad, lo rechazarán por no son ya capaces de reconocerla.


6 comentarios:

CeciliaCastillo dijo...

Hermano, no es por nada, pero yo había adelantado a los contertulios de este sitio algo sobre el tema hace algunos meses.
Como diría Hamlet "Consecuencia del ahorro pues Horacio": Se ahorraron el asesor literario, el asesor histórico y el asesor teatral.
El personaje del esclavo es patético, de donde sacaron esa postura corporal, las mujeres tienen unas actitudes desconstruídas y sin diferenciación de edades, condiciones sociales ni culturales.
El romántico no es romántico, el psiútico no es psiútico...
Mucho ahorro....
Como en la serie de Manuel Rodríguez, donde se ahorraron el asesor lingüístico. Ahí no hay caso. El argumento no está tan mal, pero ¿Para qué caracoles los actores que hacen de españoles trataron de hablar como españoles de hoy si:
1. No logran ningún acento.
2. En esa época tanto españoles como americanos no tenían la diferenciación dialectal de hoy en día.
En fin, lo único que se puede sentir es vergüenza; especialmente cuando se han visto series brasileñas donde se observa extremo cuidado en entregar un producto impecable y también producciones chilenas no solo de ayer sino también de hoy como Héroes de 2008 que gustaron a la juventud (recordemos aquí mismo el entusiasmo de nuestra sobrina nieta Conny) y que, aun cuando no exentas de errores como todo lo humano, conservaron buen gusto y respeto por temas y personajes.

Reca dijo...

El problema es que como telenovelas están muy bien, porque al fin y al cabo pueden hacerlas sobre el tema que se les de la gana, de vampiros a extraterrestres, pero si toman la Historia o una buena novela costumbrista para su uso, debieran tener más respeto, de otro modo resulta una completa falsificación.
Lo malo es que actualmente a los falsificadores no les sale ni por curados, si estuviéramos en el siglo XVII les habrían "cortado la oreja derecha, marcado en la frente con una C, confiscado sus propiedades y enviados a prisión perpetua".
Como dices, los errores ya no son en los detalles, que al fin y al cabo podrían pasar inadvertidos, sino que son masivos, globales, groseros y estúpidos...

En todo caso tiene mucha razón quien me escuchó despotricar y me dijo:
Pero si no te gusta ¿pa'qué la vís?

Reca dijo...

Me olvidaba, a los niños se les está pidiendo (exigiendo) que vean una de las teleseries como parte del proceso educativo, ¡mordemondieu!.
No voy a exigir una explicación, porque seguramente no me va a gustar la que me den.
Realmente hay cosas que no puede explicar la filosofía de Horacio...

Rodrigo dijo...

Bueno...

¿Será para tanto?

Básico, no ver producciones chilenas hasta "después", de manera de no ver lo que sabe uno que no le va a gustar...
Como en el mencionado caso de Héroes, que las ví después de escuchar las recomendaciones de otros...

A Dios gracias, existe el cable, el que entre sus muchos canales, aún conserva algunos rescatables que permiten no ver -definitivamente- canales nacionales...
Prefiero ver una ópera china -en legítimo e inentendible chino- que al conde Vrolok...
pardiez!

tito dijo...

El único capítulo de Héroes que pude ver fue el de Bernardo, que no pude terminar, molesto con el trato de héroe nacional que tiene en forma desproporcionada por sobre los hermanos Carrera.
A Manuel Rodríguez no he podido verlo porque ese canal no llega a este pueblo, solo queda Martín Rivas. Como leí el libro hará unos 40 años, no recuerdo casi nada, así que he visto varios capítulos por que no hay alternativas (en una casa sin cable)y poco puedo entonces detectar como errores o si se ajusta o no al autor original

Reca dijo...

Dice una teoría que una película, mientras más se apegue al libro, más explicaciones necesita, si se apega poco, no necesita explicaciones.
Así, para quienes deconocen el libro la serie puede parecerles buena o mala juzgándola como serie. Quienes hemos leído el libro podemos juzgarla igual, como serie, pero tenemos el derecho adquirido de evaluarla en cuanto al contenido. Claro que es como el derecho a pataleo, es poco o nada lo que sirve...