28 de abril de 2011

Para la Lore, porque ama la poesía..




AL FONDO DE TODO ESTO DUERME UN CABALLO

















Al fondo de todo esto duerme un caballo
blanco, un viejo caballo
largo de oído, estrecho de
entendederas, preocupado
por la situación, el pulso
de la velocidad es la madre que lo habita: lo montan
los niños como a un fantasma, lo escarnecen, y él duerme
durmiendo parado ahí en la lluvia, lo
oye todo mientras pinto estas once
líneas. Facha de loco, sabe
que es el rey.



MORTAL

Del aire soy, del aire, como todo mortal,
del gran vuelo terrible y estoy aquí de paso a las estrellas,
pero vuelvo a decirte que los hombres estamos ya tan cerca los unos de los otros,
que sería un error, si el estallido mismo es un error,
que sería un error el que no nos amáramos.
Un bárbaro en el Asia Aquí en el centro del mundo, pero la Tierra no es el centro del mundo,
uno se inflama o se seca; la Tierra misma es páramo: de ella vinimos;
nos parecemos a su piel, sonamos verdes o blandos según las estaciones,
todo transcurre en su mudanza, cumplimos años tan ligeramente, nos
quemamos y ardemos, pedimos plazo y más plazo; viene el Tiempo,
[¿quién,
quién hilará después el hilo que hilaremos?

La Poesía se adelanta y sus agujas marcan el vuelo de las aves.



¿QUÉ SE AMA CUANDO SE AMA?

¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida
o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?

¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?

Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.


Gonzalo Rojas

27 de abril de 2011

Gonzalo Rojas


"Madre, ya va a llegar: abramos el portón,
dame esa luz, yo quiero recibirlo
antes que mis hermanos. Déjame que le lleve un buen vaso de vino
para que se reponga, y me estreche en un beso,
y me clave las púas de su barba."

(Carbón...)

23 de abril de 2011

23 de abril de 19..

Bueno, de un año de la primera mitad del siglo pasado...

¡ Feliz conmemoración, Ceci !

16 de abril de 2011

Para Lorena, un muy feliz cumpleaños...





Porque sigues siendo la "cabra chica" para nosotros, deja de contar los años y las canas.
Pero, celebra. Sólo celebra...

Abrazos, besos, y los mejores deseos para hoy y siempre...

15 de abril de 2011

Va tomando color






























Asi está quedando la réplica de la Esmeralda, a cuarenta días de la inauguración...no está mal.
Adjunto además imágenes del proyecto.

Buen atractivo para Iquique...¿O no?

14 de abril de 2011

Algo de Mark Twain

Sobre la decadencia del arte de mentir (fragmento)
Mark Twain

Ensayo para ser leído y discutido en reunión del club de historiadores y anticuarios de Hartford, propuesto para el premio de treinta dólares . Ahora publicado por primera vez.

Observen bien, no pretendo insinuar que la costumbre de mentir haya sufrido decadencia o interrupción algunas... no. Y es que la mentira, en tanto virtud y principio, es eterna; la mentira en tanto recreación, respiro y refugio en tiempos de necesidad, la Cuarta Gracia, la Décima Masa, la mejor y más segura amiga del hombre, es inmortal, y no desaparecerá de la faz de la tierra mientras exista este club.
Mi queja se refiere sólo a la decadencia del arte de mentir. Ningún hombre de principios, ninguna persona en sus cabales, puede ser testigo de la forma de mentir torpe y descuidada de la época presente, sin dolerse de ver tan noble arte así prostituido. En presencia de tan nutrido grupo de veteranos, naturalmente abordo el terna de manera tentativa; soy como una solterona tratando de enseñar puericultura a quienes han sido madres por milenios. No me quedaría bien criticarlos a ustedes, caballeros, pues todos son mayores que yo —y superiores a mí en este asunto— y, por ende, si de vez en cuando parezco hacerlo, confíen en que, en la mayor parte de los casos, lo hago con espíritu de admiración más que por buscarles los defectos. Es más, si ésta, la más bella de las bellas artes, hubiera recibido en otras partes la atención, el aliento, la práctica consciente y el desarrollo que ha recibido en el presente club, no necesitaría yo pronunciar este lamento o derramar lágrima alguna. No lo digo para adularlos: lo digo en un espíritu de reconocimiento y apreciación justos.
. . .

11 de abril de 2011

Un relato que encontré por la web

                                       INCOMPRENSIÓN

Ella, que daba por hecho que la sigilografía era el arte de dibujar en silencio…
Ella, que creía que una espátula era un animal exótico…
Ella, que pensaba que recóndito era un dulce típico…
Acababa de recibir una llamada para comunicarle con un rimbombante discurso que había obtenido el primer premio en un concurso de relatos, según le habían dicho, gracias al surrealismo que encerraba una historia llena de palabras con el significado alterado.
“Señorita, ha hecho usted ingeniosísimos juegos malabares con el léxico empleado”, acabaron por decirle, entusiasmados.
Y ella, que pensaba que “léxico” era algo con mucha elasticidad, no entendía nada y, lejos de alegrarse ante la noticia, se lamentaba de que su narración se hubiera malinterpretado.


Mercedes, http://loscuentoscuentosson.blogspot.com/
.

8 de abril de 2011

Algo de música

Algo de música para alegrar el ambiente, el flaco se llama Nicolas Senn
y el instrumento, Appenzeller Hackbrett (Dulcémele).


Y la fantástica Lisa Stoll tocando el alphorn:

Algo de Cine

Me gusta el cine, pero no voy al cine, ¿qué contradictorio, no?, pero sucede que lo que se puede ver en las salas dista bastante de lo que a mi me gusta. Así, me niego a pagar (además) por ver El limpiapiscinas, Invasión del mundo, Batalla de Los Ángeles o Mundo surreal...
Pero la televisión permite que de vez en cuando se pueda ver una buena película, como la que pude ver hoy: Last orders, la que narra el viaje que cuatro hombres realizan para cumplir el último de deseo de su amigo Jack.
Jack es un carnicero de Londres, entre sus planes estaba el retirarse con su esposa Amy a una casa a orillas del mar. Este plan nunca pudo realizarse, por lo que al morir, expresa su deseo de que sus cenizas sean arrojadas al mar en Margate. Durante el viaje, los cuatro hombres, tres amigos y el hijo de Jack, rememoran lo que significó para cada uno en su vida, esta larga amistad.
Como recomendación, el nombre de los actores: Michael Caine, Tom Courtenay, Bob Hoskins, David Hemmings, Helen Mirren, Ray Winstone... ¿que más se podría decir?

2 de abril de 2011

Un crimen, ni más ni menos...

Me despertó -en medio de la noche-
el ruido de algo que se quebraba...  y un grito.
Luego un par de voces:
la una airada, molesta, agria, que reconvenía e insultaba;
quejumbrosa y lastimera la otra...
Voces alcoholizadas, ininteligibles.

Se alejaron, a poco, y volvió el silencio a la noche,
y volvió el sueño a mis ojos.

Desperté en la mañana, y era un día como cualquier otro.
Me levanté temprano -no eran aún las ocho-
y al salir a comprar el pan para el desayuno,
la encontré allí, tirada, imagen clara de la tragedia.
En plena calle, a medias cubierta por una bolsa de plástico.
Una mancha oscura, inconfundiblemente rojiza, se extendía bajo ella,
y alcanzaba un par de metros alrededor.

Se la veía rota, triturada, seguramente atropellada
una y otra vez,  en la oscuridad de la noche,
por los vehículos que por allí pasaran.

Recordé las voces que oyera, y entendí ahora, claramente,
de qué se trataba.
Entendí la molestia, el enojo, del que gritaba.
Entendí las excusas aturulladas del que se lamentaba...

Obviamente, este último había cometido el crimen,
porque no menos que un crimen fue el dejarla caer,
el permitir que se rompiese,
el permitir que se derramase el rojo, oscuro y oloroso contenido,
dejándoles sin poder disfrutar de ella, como esperaban,
dejándoles sin poder saborearla, como anhelaban:

Una buena botella de Merlot, Viña Concha y Toro,
cosecha 2010...