Parecía algo muy simple.
Unas puntaditas aquí y allá, y eso sería todo.
Pero, como se trataba del más "quemado"
de los Castillo Tapia, afines y similares,
resultó que no era tan simple...
Ni era sólo un tendón,
ni eran sólo unas puntadas...
Al final, de dos horas presupuestadas,
la operación tomó cuatro,
porque el doctor tuvo que reparar dos tendones
y reconstruir casi por completo otro,
antes de repararlo también.
(Menos mal que no cobraba por tendón...)
Ahora ya estoy en casa,
bien cosido, adolorido,
y luchando por hacer flexible un hombro medio tieso...
Pero, todo bien...
.
3 comentarios:
Impresionante !
Te deseo primo una pronta y exitosa recuperación.
Espero un pronto restablecimiento "tendonil" ,
que el cosido haya quedado bueno.
Menos mal que tienes buena ortografía porque si hubieses escrito: -bien cocido- habría entendido otra cosa
Eh, que la buena ortografía es de las pocas cosas que me van quedando buenas...
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