21 de mayo de 2022

Gorriones

Gorriones
 Se extrañan, desde hace tiempo, los ruidosos gorriones, que alegraban las mañanas con sus cantos vocingleros.

Hoy apenas si oirás alguno en las postrimerías de la tarde, cuando llegan a recogerse en algún añoso pimiento. Pero ya no en las cercanías.

No se les vé anidando en algún alero o en los transformadores, sus favoritos de siempre.
 
Ya no vienen al patio, en bulliciosa y pendenciera banda, a comerse desenfadados el arroz que doy a las tórtolas.

Cuatro o cinco, a lo sumo, se mezclan con ellas a comer alguna vez, pero ya no con el descaro de antaño, sino silenciosos y humildes, como si quisieran no ser notados.

Pareciera que con haber perdido el número perdieron también la osadía.

Ya no quedan gorriones y, parece, tampoco queda quien los eche de menos.
.