31 de diciembre de 2007

No es reguetón, desgraciadamente, tampoco es de gusto de todos, pero me parece buen tema para recibir el año 2008

Que al final es igual a todos, pero ...nuevo

Mi Viaje, pospuesto

Quedó pospuesto mi viaje a la cuarta región. Leonora es inocente! Seguramente llegarán informes de que Leonora no me dejó viajar solo. Eso, no es exacto. Cierto es que ella -y yo- prefería que viajasemos juntos, pero... Como dice el dicho, El hombre propone, Dios dispone (y llega una mujer y todo lo descompone) jaja.

El hecho es que: Primero, Leonora encontró un trabajo acá en Antofagasta; muchos ruegos al respecto se habían hecho. Claro está, a prueba, pero es casi seguro que se vá a quedar.
Segundo, Ley de Murphy: en la AFP me fué malísimo, aparte del trámite burocrático, que de hecho causó una gran pérdida monetaria, además el valor de la cuota bajó tanto que de pensión estos primeros seis meses recibiré la mitad de lo programado.
Tercero, En la Clínica, al comentarles de que Leonora estaba trabajando y posiblemente no viajara, este comentario fué tomado a piés juntillas y rápidamente fué cancelado el cupo solicitado a La Serena. Entonces, aunque Leonora hubiese querido que yo viajase solo, no se hubiera podido, ya no estaba disponible el cupo.
En fin, aunque le duela a la mamá, y le moleste a alguien, la cancelación de mi viaje no es culpa de Leo, sino de las circunstancias. Además, el que ella trabaje -y se quede- acá, es mucho más importante para mí, que el deseado viaje.
Por favor, no digan que se decepcionan de Leonora por este hecho, las cosas simplemente no salieron como se deseaba, de hecho, NADA de lo programado salió como se pensó. Todo los planes no funcionaron, sin embargo, algo que no se espera llegó como regalo: el trabajo de ella.

Aprovecho de saludarlos a todos uds, hermanos, primos, sobrinos, afines y demases.
un gran abrazo......

Rodolfo, el aún FAMOSO

30 de diciembre de 2007

Para todos los interesados...

Les cuento que hoy mamá se fué a Calama,
en donde, según me dijo,
pasará el año nuevo...

Tildes...


Lore: Si el acento no aparece con la tecla que debiera, es que el teclado está configurado en forma diferente que lo que "dicen" las teclas. En esos casos, sólo debes probar cuál de las teclas inmediatamente al lado de la que marca la tilde, la tiene efectivamente. Son sólo 2 o 3 posibilidades. Siempre es una de ésas.


En la lucha contra el virus... Old Power !!!

29 de diciembre de 2007

Que lata ¡¡¡¡

He intentado toda la mañana subir un video aquí , alguien me puede decir como ................ se hace ? pk lo que es yo me rindo, no puedo .
Pero bueno les dejo el link que corresponde para ver si se puede subir http://es.youtube.com/watch?v=dfK69hZgJ-s

Es mi saludo de Año Nuevo para ustedes .
Les dejo un gran beso, un abrazo y todo mi cariño

(Subido con ayuda brujil)

26 de diciembre de 2007

El Reca


El Reca, está bien, lo ví y compartí con él, el sábado 15 de dic, en el bautizo de mi casi-nieta Valentina, en Calama. Por supuesto, no diré "que bruuuto lo bien que está este cuate", pero sí, lo ví bien, eso sí, entre el trabajo, la salud "Castillo", los nietos, y problemas técnicos... le es a veces dificil conectarse, pero seguramente ya lo hará.
Eso de los problemas técnicos me deja pensando eh? que hubo cambio de equipo y al parecer los problemas se repiten... será algo de la red eléctrica?

24 de diciembre de 2007

Ceci... (El Coralito, continuación...)

En respuesta a tu pregunta, pues aquí "vivía"... (elportón de latas aún es el mismo...)


Lo malo es que cuando estuve allá, no me acordé
de él, así es que no me acerqué a ver si aún estaba arrumbado
en algún rincón...
Creo que empecé al revés, porque primero debí
haber juntado los recuerdos, y luego ir a buscarlos
cámara en mano...

Muy Feliz Navidad, les deseo paz y salud

22 de diciembre de 2007

De fotos, brujas y otras yerbas...

Suelo echarme la cámara en un bolsillo,
cada vez que salgo.
Habitualmente,
cuando lo hago, nunca encuentro nada digno de una foto...
Habitualmente,
cuando la dejo en casa,
me cruzo con algo inusual,
sorprendente,
o simplemente curioso,
que me hace arrepentirme profundamente
de no haberla llevado conmigo.

Hoy fué uno de esos días...

Iba yo por la calle, en dirección al centro,
cuando veo venir por la vereda de enfrente
una mujer, que se veía muy normal,
acompañada de una joven pelolais...
Era una mujer muy conocida por mí,
por lo que me la quedé mirando, sin imaginar siquiera
lo que estaba a punto de saber:
¡La mujer en cuestión era una bruja!

Bueno, lo de que era bruja yo no lo sabía,
a pesar de conocerla de toda la vida,
pero me dí cuenta de inmediato de ello cuando,
al llegar a la esquina,
hizo un rápido movimiento con la mano y...
zaz!
¡cambió la luz del semáforo a verde!!
Sí, así sin más...
Un movimiento de muñeca y, sin siquiera esperar
por si fallaba el hechizo, cruzó confiada,
soportando -eso sí-
los regaños de su joven acompañante,
que -seguramente- le llamaba la atención
por haber usado magia delante
de tanta gente...

¡Qué pena no haber tenido la cámara,
para registrar ese momento!
Porque sé que aunque se los jure,
ninguno me va a creer cuando se los cuente...

Feliz Navidad ¡¡¡¡¡



Un cariñoso saludo para los Castillo, los afines, los similares ,los demases y los anónimos que nos visitan .

18 de diciembre de 2007

El Coralito

A propósito de "Recuerdos brevísimos 1" donde adjunté un pequeño comentario, recordé sobre la venta de la casa de Carén al dueño del camión, que en 1980 invité al tío Lucho a visitar nuestro querido pueblo y tuvimos la suerte de toparnos con este Coralito recauchado al lado del cual nos tomamos esta foto para la posteridad.

Antiguamente los viajes hacia los pueblos del interior eran en esta clase de vehículos con cabina modificada para llevar más pasajeros sentados en una especie de bancas precariamente acolchadas. Allí viajaban los más pudientes ya que atrás, donde iba la carga, entre cajones y sacos, íbamos lo que pagábamos una tarifa inferior. A los "viejos" le gustaba decir que ellos se iban atrás, al "imperio"... y así entre tumbos y curvas donde las ruedas traseras quedaban casi en el aire, con la garganta llena de polvo y el pelo tieso llegábamos finalmente a nuestro ansiado destino.

15 de diciembre de 2007

Para el primo Pato

Para que el primo Pato
no se quede con la curiosidad
(la mismita que mató al gato)
aquí van las mentadas vacas...

14 de diciembre de 2007

A petición de mi hermanita



El es Fernado, mi nieto , nótese el parecido de su chasquilla con la mía jejejejeej.
Tiene tres años y medio de edad, y como se puede observar adora los plátanos.

HOY........ 14 de dic.

Hoy 14, dìa del cumpleaños del TITO!
Felicidades hermano! Espero estès bien.
como ves, esta fecha no se olvida, ademàs, es antesala de otra...
NO SE DICE CUANTOS, pero se esperan muchos màs.
un ABRAZO... :D

Timoteo actual


Como ven , está en perfecto estado a pesar de los años , el que se divisa al lado es Gonzalo

13 de diciembre de 2007

ConnyShanty...

A ver si me puedes decir quién -aparte de mí, claro- sale en esta foto...





(no se vale ayuda de abuelitas buena onda...)

Timoteo


Adjunto foto de mi Timoteo para ilustrar mi comentario de las chicas en Carén , ok?

11 de diciembre de 2007

Recuerdos brevísimos 1

Recuerdo a la abuelita despidiéndose de su casa en el pueblo. Misma que compró el dueño del camión en que viajábamos.
Recuerdo a la abuelita recorriendo las habitaciones. En alguna parte encontró un pequeño mate de cerámica y me lo regaló. Lo conservé por muchos, muchos años. Siempre he tomado mate, pero jamás en él. Era un tesoro de dos colores entre café y verde oscuro ... Como los ojos de la Carmela cerrando la puerta de su casa y caminando hacia Palermo con sus hijas, sin mirar atrás...

Recuerdos breves 4

Recuerdo al abuelo Elías en el centro del patio de una casa en calle Pení. La primera casa donde vivieron los abuelos y las tías después de la égira desde Carén.

El abuelo, que estaba sano aun, había ordenado a los primeros nietos: Requi y yo, que lo llamáramos Papá Elías, pero la tía Fresia les enseñó a sus hijos a decirle abuelito, y pronto todos lo llamamos así.

Debe haberle costado acostumbrarse a la ciudad y a la inacción, y seguramente la abuelita Carmela le inventaba tareas, porque yo recuerdo al abuelo Elías en el centro del patio de esa casa sentado junto a un brasero portador de una enorme paila de cobre donde hervía una no menor cantidad de mermelada.

Recuerdo al abuelo revolviendo, revolviendo, mientras molestaba a la Vivi con que su abrigo era azul:

Es azul… No, abuelito, es yojo.

Te digo que es azul y es azul… Peyo, abuelito (pucherito de tres años) si es yojo, es yojo..

Pobre la Vivi, alguien tenía que venir en su rescate y decirle al oído “Claro que es rojo” mientras se la llevaban en brazos, previa mirada de reproche al abuelo, lejos de su propio abrigo…

Las chiquillas de Carén



Hace tiempo que quería compartir con ustedes esta foto de mi archivo. Mi madre la tenía entre sus recuerdos y yo la "heredé" como tantas otras cosas.


De más estará decir que quien quiera esta foto a mayor resolución sólo tiene que solicitarla.


Espero que puedan reconocer a estas chiquillas, al parecer felices de vivir en Carén.

Recuerdos breves 3

Recuerdo como los jóvenes del pueblo armaban “la laguna”. Todos los veranos, acarreaban piedras y ramas para, literalmente, luchar contra la corriente. Era como poner un arnés a ese brioso río.

Luego, todos los veraneantes disfrutaban de esa laguna maravillosa. Los estudiantes, que volvían después de un año, los parientes, los amigos de los parientes, las visitas de la parroquia que cuando no.

Las risas y los gritos se oían desde lejos. Voces de alegría, de juventud…

La laguna, con una agua tan limpia que se podía hacer competencias de buscar monedas o alguna piedrecita especial que alguien lanzaba al fondo.

Tirarse de la piedra grande era algo que hacían los más expertos. Lanzarse desde una rama de sauce era ya el desafío del peligro a otro nivel.

Una vez fui a Carén en invierno. La tía Adriana se rió de mi cuando quise ir a la laguna, para verla. Me costó entender que sólo era parte del verano. Como un sueño. Sueño de verano.

10 de diciembre de 2007

Miren lo que encontré



Y claro como dicen mis hijos , como no vai a saber si ya te lo expliqué? no me quedó muy bien el escaneo , pero pedir ayuda otra vez , jamás, me rindo ante la avidencia no más.
El Rodri que es el experto la arreglará digo yo .
Besos

Recuerdos breves 2

Recuerdo que el menor de los hermanos de mi padre era el tío Cucho. Lo recuerdo como un muchacho alto y fuerte, que se extendía cuan largo era a flotar en el agua y hacía que nos montaran en su cintura, al Requi o a mi, por turnos, y nos llevaba de viaje en ese tierno bote alrededor de la laguna.

Recuerdo la voz tan particular del tío Cucho, y su risa…

Un verano, el tío Cucho llegó con la novedad de que no le podían decir nunca más Cucho. Que de ahora en adelante, debía ser llamado Lucho, porque para eso se llamaba primero Luis y después Agustín. Por lo tanto, a no olvidarse, Lucho.

Ah, y nada de saludos para el 21 de junio, que él jamás de santo con Luis Gonzaga, sino que el 30 de agosto, con nada menos que San Luis Rey.

Hasta hace muy poco escuchaba yo a la tía Adriana equivocarse a veces y hablar del Cucho en lugar del Lucho…y mi recuerdo se trasladaba hacia la laguna, y escuchaba esa risa y esa voz…

9 de diciembre de 2007

Kenuchística_2


Recuerdos breves 1

Recuerdo a tía Adriana, en Carén, al día siguiente de nuestra llegada (el papá, el Requi y yo), revolviendo la pila de alpargatas hasta encontrar unas de mi tamaño y que fueran iguales…

Recuerdo a la tía comprando las chupallas para el Requi y para mi. La mía tenía cerezas rojas y una cintita para amarrarla.

Pero la del Requi tenía una ceremonia. Recuerdo al papá y los tíos, hirviendo una tetera y dándose mutuamente instrucciones y criticándose respecto del procedimiento y la frase Castillo “cómo no vas a a saber” y el Requi, pobre, sin poder usar su chupalla nueva hasta el otro día cuando ya tuviera forma no sé si de huaso o de vaquero, este año de vaquero qué te parece, no de huaso como corresponde cómo se te ocurre como quiera el niño…

Recuerdo esa ceremonia de transformación de las chupallas y las instrucciones…”cómo no vas a saber”…

7 de diciembre de 2007

Iniciativa Kenuchística...

Hace unos meses, en su última estadía por estos lares, a Kenucha se le ocurrió tomar algunos viejos negativos, de fotos que sacó el papá con su antigua cámara de fuelle, y con la tibia anuencia de la mamá los llevó a un estudio. Allí se los revelaron, y para sorpresa mía -que poca fé tenía en que sirvieran aún- obtuvo estos sorprendentes resultados:


[Los originales -son 4 fotos- son más grandes y se ven muy bien...]

3 de diciembre de 2007

2 de diciembre de 2007

La "pela" de duraznos en Carén

¿Quién no estuvo, al menos una vez, en una pela de duraznos? La más grande que yo recuerdo fue en la casa de los Oro, y la ruma era, ciertamente, mucho, mucho más alta que yo. Claro que, como yo no pasaba de los 12 años, mi participación no debe haber llegado más allá de pelar una docena de duraznos, comerme 2 o 3 y luego irme, aburrido ya de una actividad tan repetitiva, y de una conversación tan poco atrayente para un niño, como eran los “pelambres” de las peladoras. Recuerdo también otra pela, que me sorprendió por su “alta tecnología”. Era una pela “moderna”, que prescindía del concurso de las peladoras, reemplazadas por una maquinaria –ahora que lo pienso- un tanto artesanal. Fue en la Hacienda de Carén, en los tiempos en que estuve en casa de Hugo Bórquez, quien por ese entonces trabajaba para la Hacienda, y vivía en una de esas casitas del alto, junto al camino. La máquina funcionaba así: Se vaciaban los canastos de duraznos, uno a uno, en un canasto de alambre, el que se sumergía en una enorme olla , en la que hervía la soda; se dejaba un par de minutos y luego se sacaba, para vaciar la fruta en un cilindro de alambre -una suerte de tómbola- que hacían girar un par de trabajadores, mientras recibía un chorro de agua fría, dirigida desde el canal por canaletas de madera. El agua lavaba la soda, y el alambre quitaba la cáscara quemada por ésta. Cuando los duraznos ya se veían pelados –cosa de unos minutos- se detenía el cilindro, se abría la portezuela y se vaciaban en un canasto, para ser llevados a las cámaras de azufrado, que –a diferencia de aquellas artesanales construidas con un tambor y un orificio en tierra, que estábamos acostumbrados a ver en Carén- estaban construidas de barro, y permitían albergar (no recuerdo bien si seis o nueve) mayor número de canastos. Bueno, y ahí se terminaban las innovaciones, ya que una vez azufrados, los futuros huesillos y descarozados eran vaciados sobre las típicas ramadas, para que se secaran bajo el siempre fuerte sol de esa tierra. No se me ocurrió, y me arrepiento, haber pedido permiso para entrar, ahora que estuve ahí, a las puertas de la hacienda, para fotografiar lo que sea que quede de esa maquinaria. Me desanimó ver los edificios derruidos, y su aspecto de total abandono.

…………………………………………………… A propósito de la pela de duraznos, Don Yolo me refirió una historia de la que dizque fue protagonista con nuestro papá y el tío Riggo, que eran de su edad y compañeros de correrías: Refiere que estaba una tarde, pasada la puesta del sol, sentado a la puerta de su casa, cuando los vio pasar hacia Palermo. Al preguntarles hacia dónde iban, ellos le dijeron que hacia Pulpica. - ¿Pulpica a esta hora? se preguntó. Y puesto que por ese entonces (como aún ahora) en Pulpica no había nada que pudiera atraer a un joven, no les creyó. Y les dijo que los acompañaba. Decir esto y notar la incomodidad de los otros fue una sola cosa, por lo que se convenció que le estaban mintiendo, y supuso que, como en Palermo tenía mi abuelo sus famosos parrones de uva Italia, iban éstos a comer de ellas, y no querían invitarlo. Así es que ya nadie podía impedir que los acompañara (a él le gustaban mucho esas uvas). Bueno, se fueron los tres. Al pasar por Palermo, para su sorpresa, no se detuvieron, sino que siguieron camino pa’ arriba. - Entonces pensó: "Ah, éstos quieren hacerme creer que van a Pulpica, y por eso siguieron de largo, a ver si yo me devuelvo al pueblo. Pero los voy a seguir nomás, a mí no me van a hacer leso." Y siguieron el camino, hasta que llegaron al callejón que lleva al puente para Pulpica. Ahí Don Yolo no aguantó más, y les preguntó a dónde iban, de nuevo. Y ahí mi papá y el tío se miraron, y decidieron contarle que en realidad iban hasta Pulpica, a la casa de unas niñas que allí había, y las que habían prometido enseñarles a bailar, ya que había a la siguiente semana un baile en Carén, y no querían quedar mal. Obvio que esto era en secreto, no era cosa de andar diciendo que necesitaban clases de baile. Y don Yolo, que ya estaba ahí, decidió que tampoco le vendrían mal unas clases. Así es que llegados a la casa, llamaron a voces, y salieron las niñas a recibirlos (que eran tres). Los hicieron pasar y se los presentaron a la mamá, explicándoles a qué iban. La señora, entonces, se mostró muy de acuerdo en que les dieran clases, pero… lamentablemente la única pieza de la casa en que podrían practicar tenía en medio una ruma de duraznos que tenían que pelar al día siguiente. Así es que si querían practicar el baile… Y bueno, haciéndose a la idea, quieras que no, tuvieron que tomar cada uno un cuchillo y una silla y acercarse a la pila… Pasadas ya varias horas, y con las manos adoloridas de tanto pelar, acabaron al fin con todos los duraznos. Sacaron los canastos llenos afuera, despejaron la improvisada pista, le dieron cuerda a la victrola, y comenzaron las clases. Dice don Yolo que a mi papá le tocó en suerte la más grande de las hermanas, que era además bastante alta (“una grandota”, en sus palabras), y la que con más entusiasmo bailaba. Pasadas un par de horas, ya don Yolo se había quedado junto a la victrola y ya nadie podía moverlo de ahí, pues no daba más. Lo mismo pasó con el tío, de manera que mi papá era el único que seguía bailando… Lo gracioso del caso es que la niña esperaba que él quisiera detenerse, y él no lo hacía pensando en que ella quería seguir bailando, y por no ser descortés… hasta que finalmente se vio obligado a “rendirse”, y ahí vino a saber que hacía mucho rato que ella quería –como sus hermanas- dejar las clasecitas de una vez… Moraleja: Cuando tus amigos te digan que van a Pulpica, no vayas, aunque luego sepas que se comieron todas las uvas Italia…

[ nota: se recibe todo tipo de comentarios y/o correcciones. Tal vez alguno conozca otra versión, aunque jamás le escuché esta historia al papá. ]

1 de diciembre de 2007

¿Quién más lo leyó?


Estoy terminando de leer un libro que,
según mi mamá, es de la tía Adriana.
El autor es un tal Bartolomé Ponce Castillo,
y su obra lleva por nombre
"La saga de los carbuncos"
"(crónicas del río Grande, la quebrada de San Lorenzo y el río Cogotí)".
-lo primero que me deja perplejo es el nombre,
pues a los tales carbuncos apenas los menciona al pasar-.

Este señor relata, en forma bastante desordenada por cierto,
algo de historia, cuentos, leyendas, anécdotas famiiares, etc.

Entre tanta gente que nombra, surgen muchos apellidos
que le sonarían a cualquier Castillo Tapia, como Illanes,
Cereceda, Pizarro y los propios apellidos de la familia.

Él menciona a su bisabuela Petronila Tapia (nacida por el 1850)
y casada con un Pablo Castillo...

Y me corroe la duda de que tenga alguna relación con
-la muy nombrada por el papá- Tía Peta...
que según mi mamá se llamaba Petronila Castillo...
lo que nos convertiría en -aunque muy lejanos-
parientes de este medio fantasioso autor...

Cómo quisiera que él estuviera acá para preguntarle
qué de estas cosas que se relatan en el libro
son verdad...
¿Porqué nunca se nos ocurrió hacer algo así?
¿Escribir un libro como éste, digo?
Ah, si pudiera volver a Carén, una vez más,
ya no subiría cerros, sino buscaría esas raíces
que hemos dejado perderse...