Antiguamente se consultaba la Enciclopedia Británica, la Sopena o la Larousse, ahora se consulta la Wikipedia, así es que ahí me dirigí y encontré lo siguiente:
La expresión tercera edad también enunciada como vejez, comienza a los 60 años en adelante.
Seguramente esto es lo que leyó don Diego Hernández, presidente ejecutivo de Codelco, que se puso inmediatamente a la obra de sacar de la Empresa a todos los mayores de 60, devolviendo la palabra coloquial "viejos" con que se designa a los trabajadores de Chuqui a su definición semántica.
Bajo la bandera de la "renovación generacional" se está procediendo al total descabezamiento de la pirámide demográfica en cuanto a los trabajadores se refiere. Es interesante leer, en algunas de sus declaraciones, que se contratará gente joven de la que se espera que aprendan de los que se van. Está claro que además de sus dotes de administrador el Sr. Hernández tiene mucho de mago, porque solo con artes mágicas un trabajador nuevo puede ser entrenado por uno que ya se fue. Dicen que "la experiencia es la madre de la ciencia", pero no de la minería, parece.
Bueno, así están las cosas, declarado oficialmente anciano, tendré que dejar Codelco y convertime en un jubilado más, el problema es que si somos más de mil los que nos iremos lo que van a faltar son bancos en la plaza y palomas que alimentar. No estoy seguro si en el banco de al lado iré a ver a Diego Hernández, lo digo porque el tiene 62 años, es decir que también está en la "tercera edad" ¿o será Hernández-padre Gatica-capitán Araya" y el recambio no corre para él?
La expresión tercera edad también enunciada como vejez, comienza a los 60 años en adelante.
Seguramente esto es lo que leyó don Diego Hernández, presidente ejecutivo de Codelco, que se puso inmediatamente a la obra de sacar de la Empresa a todos los mayores de 60, devolviendo la palabra coloquial "viejos" con que se designa a los trabajadores de Chuqui a su definición semántica.
Bajo la bandera de la "renovación generacional" se está procediendo al total descabezamiento de la pirámide demográfica en cuanto a los trabajadores se refiere. Es interesante leer, en algunas de sus declaraciones, que se contratará gente joven de la que se espera que aprendan de los que se van. Está claro que además de sus dotes de administrador el Sr. Hernández tiene mucho de mago, porque solo con artes mágicas un trabajador nuevo puede ser entrenado por uno que ya se fue. Dicen que "la experiencia es la madre de la ciencia", pero no de la minería, parece.
Bueno, así están las cosas, declarado oficialmente anciano, tendré que dejar Codelco y convertime en un jubilado más, el problema es que si somos más de mil los que nos iremos lo que van a faltar son bancos en la plaza y palomas que alimentar. No estoy seguro si en el banco de al lado iré a ver a Diego Hernández, lo digo porque el tiene 62 años, es decir que también está en la "tercera edad" ¿o será Hernández-padre Gatica-capitán Araya" y el recambio no corre para él?