30 de julio de 2010

Un pelo de la cola...

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Que en alguna oscura callejuela, se le quede a alguien un poste en medio de la calzada, puede pasarle a cualquiera. Puede pasar en cualquier ciudad de nuestro país...


Que en una avenida por la que se entra y sale de nuestra distinguida ciudad, y que lleva por demás el ilustre nombre de un extinto presidente, se le quede a alguien un poste justo en una bocacalle, eso sólo en nuestra Antofagasta...

2 comentarios:

Reca dijo...

Y la rubia dijo: yo iba de lo más tranquila cuando un poste se me atravesó en el camino...

Ahora si que habrá que creerle a la rubia...

tito dijo...

En Arica hay postes dentro de los antejardines de las casas y uno dentro de un living.
En honor a la verdad, no es culpa de quien puso los postes sino que años después, la gente se "tomó" ese espacio.
¿No será lo mismo en Antofagasta que los postes estaban de antes que hicieran la avenida?
En todo caso, interesante la nota y las fotos, sin duda en otros países no se da y se reirían de esta cosas