Cambio de estándar
JIMENA VILLEGAS
CHV se metió en un gran problema la noche del viernes 25: nos puso a Sting en el Festival de Viña. En vivo y en directo, gratis en nuestra pantalla, el ex vocalista de The Police rompió una serie de mitos, nos dejó estupefactos. Después de su show, lo mejor que se ha visto en la Quinta Vergara en muchos años, honestamente, nada será igual. Si el canal concesionario no nos ofrece a partir de ahora sólo contenidos de ese calado, cometerá un grave error: pasará gato por liebre.
Porque Gordon Matthew Sumner, con sus "Symphonicities" acompañadas por la Orquesta Sinfónica de Chile, demostró que sí se puede: en nuestra fiesta viñamarina la calidad funciona. Tanto que despierta (y conquista) al Monstruo y hace tambalear ciertas rutinas festivaleras.
De partida, demostró que es mentira aquello de que el público chileno sólo disfruta de pachanga y pop ramplón. Sting se dio el lujo de ofrecer un menú pausado y delicado, en el que no hubo bailes piluchos ni otros recursos que no fueran musicales. Las únicas salvedades, claro, son su oficio y su talento: tan gigantes como indiscutibles. Frente a su show, con perdón, no hay Américo, Pitbull ni Aventura que valgan.
Luego puso de manifiesto, del modo más trágico, el desequilibrio que desfila por el escenario viñamarino: si la rutina humorística de Ricardo Meruane ya era fallida, quedó aún más desnuda tras la arrolladora solidez de Sting. Y uno se pregunta: si CHV corrió el gran riesgo con el músico inglés, ¿por qué no lo hizo con todo el resto, humor incluido? Más aún si tiene en sus filas una cantera de buenos cultores de stand up comedy .
Otro punto es el de los galvanos: nunca el pack de doble antorcha y doble gaviota, con una pareja de animadores entregándolo a lo burócrata, se vio tan mustio. ¿Es necesario seguir entregándolo? ¿Deben los animadores continuar cumpliendo ese hábito gastado? Sobre todo si se ve que la aspiración a tales premios está tan mal relacionada con la calidad: a lo mejor de Viña 2011, Sting y Calle 13, les importaban un comino.
Sting invita a un cambio de estándar y un desafío. Nos quedamos esperando para ver cómo reacciona CHV.
4 comentarios:
Claro que mis contertulios me van a decir que "no ven el festival".
Bueno, yo vi a Sting, lo confieso.
Es un imperdible, a pesar de qu cuesta entender su inglés no sé si norteño.Pero, es, como decía mi padre acerca de Sinatra: Solo necesita pararse y cantar....
Y esta jovencita coincide con las discusiones que hemos tenido en esta tertulia: El "pueblo" pide basura ¿porque quiere basura? ¿o porque no le dan otra cosa?. Como dice Jimena con otras palabras, si le dieran más Sting y menos Sanzmiami....
Pero también ya lo dijo el famosísimo filósofo contemporáneo mío Charly García.
Bueno, al parecer no estábamos tan solos en el Universo. En cuanto a ver el Festival... si lo que se vislumbra es un cambio que lleve al Festival a un nivel superior y, al mismo tiempo, eliminan de una vez por todas a esos tales llamados "humoristas", prometo volver a ver el Festival.
P.S. Estuve viendo el Festival de San Remo, es muy extraño, con la animación de Gianni Morandi los participantes solo se paran en medio del escenario y cantan, el público no grita ni patalea y no hay pancartas. Tampoco hay challa de antorchas ni gaviotas...
Muy extraño...
Primita Ceci, no me puse a ver el festival pero es imposible no estar enterado de lo que pasa. A Sting no lo vi, pero después fui bombardeado con el propio. He de confesar que hay "algo" que no puedo definir que no me agrada de este señor y no es que no aprecie su calidad y compromiso. Lo siento, me cae "Gordon"
Lo mismo para ese al que llamas filósofo de apellido García.
Bien por esta niña Jimena.
Reca ! no sabía que todavía existía el Festival de San Remo !
Me desayuno...
El ganador de este año fue Roberto Vecchioni (67) con su canción "Chiamami ancora amore".
Segundo lugar, Emma Marrone (25) con "Arriverá".
Tercer lugar, Al Bano (67) y la canción "Amanda é libera".
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