19 de febrero de 2011

Enigma policial II

Otro enigma.
Tan difícil de resolver como el anterior, o quizá si más.
La diferencia -grata- es que el "regalo" que esta vez me dejaron si valía la pena...

Ocurre que llegó al  Contrato, allá en la mina donde trabajo, un misterioso paquete a mi nombre.
Alguien lo abrió, y dentro venía un regalo (entiéndase una caja envuelta en papel de regalo).
Dicen que no traía ninguna referencia acerca de quien lo enviaba, aunque por el hecho de haber llegado por la valija interna, necesariamente debe proceder de alguien de la Empresa.

¿Quién lo envió?
¿Por qué? ¿Cuándo?, son preguntas que nadie ha sabido -o querido- contestarme.
Mi jefe se limitó a decirme que lo habían recibido, y a preguntarme cómo me lo hacía llegar.
Le pedí que me lo enviara con un compañero de trabajo que venía bajando, y así lo hizo.
Al abrirlo, me encontré con esto:


Nada menos que una cámara Sony de 14.1 Megapixeles...  o, como también podría decirse, lo que no le pedí al Viejito, porque pensé que no podría traérmela...
(Soñaba con renovar mi cámara, que a veces enciende y a veces no, y que tiene varios años de uso y abuso, pero sabía que no había esperanzas de poder comprar una...)

Y aún no sé cómo ni por qué,
aún no sé -ni sospecho- el quién la envió...
Las posibles pistas que pudieron haber venido en el envoltorio original, algún nombre, algún remitente, se perdieron en manos moras...

En casos como éste, se hecha de menos un Poirot, un Holmes, o siquiera un Ichabod Crane...

.

3 comentarios:

Reca dijo...

¿A cámara regalada no se le mira el lente?

CeciliaCastillo dijo...

Plop
¿Me asalta la duda...Enigma II?
¿Cuál era el I?

Ya sé.
Este es el premio del concurso literario que había quedado "transpapelado".

O el de los 15 años de servicio...

O un estímulo de tu jefe que está desesperado por tu vuelta al laburo.

Espero que no te llegue una "Fe de Ratas" que diga que no era para ti...Je je

Y por último ¡Qué te importa!
¡Disfrútalo!

Rodrigo dijo...

El enigma I era el del micifuz aquél...

15 años, me faltan dos todavía, y por 15 años dan un sueldo y medio de premio, por lo tanto no cabe de ninguna forma.

Un estímulo de mi jefe, desesperado porque vuelva, podría ser. Realmente está desesperado porque vuelva, pero si fuese de él, no habría dejado de decírmelo.

No creo que me lleguen a decir que no era para mí, porque venía con una etiqueta a mi nombre.

Finalmente, lo que sí podría ser, es que al fin haya ganado algo en un concurso (que siempre participo y no gano nada), y me hayan enviado el premio sin decir nada, para que nadie se entere de que, al fin, han reconocido mis innatas capacidades literarias...