2 de febrero de 2011

Entre corbatas y pájaros...





¿Se puede educar el gusto? Pocos dicen que sí, algunos lo han probado. Recuerdo un pianista que recorrió pueblos del sur de Chile ofreciendo conciertos en lugares humildes y de difícil acceso. La gente fue a escuchar y quedó encantada... Acciones como estas son pocas, pero qué tal si fueran varias y permanentes en el tiempo...

Leyendo a un bloguero (que me tinca pariente del excelente escritor Miguel Serrano) coincido con esta idea que expresa: "...A menudo se escucha decir - como parte de una bien orquestada campaña publicitaria, tanto nacional como planetaria -, que si la mayoría de los programas de televisión, películas y videos musicales están llenos de violencia, sexo, perversión y chabacanería, ello se debe a que eso es lo que la gente pide pues refleja la ambigüedad y problemática de la vida moderna. Sin embargo, es muy probable que ello no sea tan así, ya que al ser “bombardeado” el público en forma masiva, intensa y continua con esta anti-cultura de efecto desmoralizador y perverso, no es sorprendente que ese mismo público, así educado, luego termine pidiendo precisamente aquello que resulta desmoralizador y perverso. ¿Qué viene primero, el reality o la morbosidad de la juventud que de esta manera estamos educando?..."

Pienso en esto cuando leo los comentarios de cine en periódicos de otros lugares y no logro aceptar que nos esté vedado el acceso al cine de otras culturas que tan bien nos haría conocer y disfrutar. En El País anuncian por ejemplo el film francés La Chanson de Roland (libro que los viejitos debimos leer en el colegio en su idioma original y que - para que sepan los jóvenes- es el equivalente al Mio Cid de nuestro idioma) También anuncian una película turca que se llama La Miel ¿por qué no podemos ver una película turca? ¿O las españolas Vidas Pequeñas o Mil Cretinos? ¿O La Danse? Comparemos con las carteleras del Hoyt, Cinemark, Cinemundo...que nos condenan a ceder ante la campaña de estupidización yanqui. Y cuando llegan a ofrecernos una película chilena, tenemos que tener el estómago de soportar el vocabulario soez, la pésima pronunciación, y las innecesarias muestras de silicona delantera y trasera... (Yo al menos, me niego a pagar por bodrios. Por último esperaré que que me la sirvan obligada en algún viaje en bus).

Cuando en Santiago, tuve la oportunidad de ver cine en esas salas rascas y sobrevivientes con butacas antiguas y un poco de mal olor, pero donde todavía se pueden encontrar algunas corbatas de los cajones de arriba. Por ejemplo pude ver "Vincere", película italiana del mismo director que hizo L'ora di religione, y donde actúa la Giovanna Messogiorno. Un placer, antes que nada, escuchar hablar en italiano, y luego, la propuesta cinematográfica interesante, con una especie de coreografía en las escenas grupales. Independientemente de que te guste o no el como es tratada la figura de Benito Mussolini o el contenido general del film. Igual te queda la sensación de que estás intercomunicándote con "alguien" que te trata como ser humano inteligente, y no como si fueras tan estúpido que deben darte las escenas y las ideas digeridas y regurgitadas para que las tragues como pájaro bobo. Y eso... sí que da miedo. Que terminemos convirtiéndonos o convirtiendo a nuestros jóvenes en pájaros bobos....

6 comentarios:

Reca dijo...

Concuerdo plenamente, pero siendo un optimista bien informado, creo que para cambiar la situación actual sería necesaria una revolución, con barricadas y casi con muertos en las calles (si son los que fabrican y venden la "cultura" actual, mejor).
Es una verdad innegable que la televisión le da al público (dejo claro que yo no soy "público") lo que el público pide, pero como dice la entrada de hoy, es lo que lo han acostumbrado a pedir.
Si el dia de mañana los de la televisión se equivocaran pensando

Que las estrellas eran rocío
y la calor la nevada


y comenzaran a transmitir solamente programas espantosamente culturales, en lugar de telenovelas, obras de Shakespeare; en lugar del Festival de Viña, el Festival del Huaso de Olmué o peor aun Las semanas musicales de Frutillar, ¿dejaría el público de ver televisión?, posiblemente los primeros dias si, pero como el verdadero atractivo de la televisión está en la televisión misma y no en lo que transmite, más pronto que tarde el público comenzaría a captar la nueva programación, de eso estoy seguro.

El problema es que nuestra televisión está en bajada y cualquiera sabe que en bajada cuesta más detenerse y por el contrario, cada vez se va más rápido, debe ser por eso que la programación está cada vez peor, ¿que si puede estar peor aun?, claro que puede, la estupidez humana no tiene límites y hay gente en nuestros programas de televisión que se esfuerza en demostrarlo.

Reca dijo...
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Reca dijo...

Hace dos años a alguien se le ocurrió traer, en el marco de una celebración, una Ópera a Calama.
Nada que ver con el Metropolitan, ni siquiera con el Municipal (de Santiago), solo El Elixir de Amor de Donizetti, a la que le basta un decorado simple, que con cuatro soldados uno se imagina un regimiento y con la música de un piano (nada más, solo un piano).
Las diez primeras filas estaban reservadas para los invitados. El dia de la presentación (sin publicidad previa, que así se hacen aquí las cosas), la gente hacia fila en la puerta del teatro esperando que abriera.
Las filas de los invitados especiales quedaron vacias, pero el resto del teatro se llenó de público, de todas las edades y condiciones, nada de "elite", es decir gente común y normal. La obra fue escuchada en silencio (¿donde estaban los silbidos y los zapateos?) y fue aplaudida al final.
Esto demuestra que el público es capaz todavía de recibir cosas buenas, solo falta que alguien se las quiera dar, aunque al principio no sean para nada "comerciales".
Pero como la "cultura" actual debe ser comercial, si no, no sirve y como al público no se le enseña que hay cosas buenas, que se puede disfrutar de una película aunque no tenga sexo, rebelión contra la autoridad y destrucción de la propiedad privada, es imposible que lleguen a los cines películas mejores, infinitamente mejores, que las que inundan las carteleras y los pocos que queremos ver buen cine seguiremos haciéndolo casi a hurtadillas, como si cometiéramos un pecado.

Don Pato dijo...

Gracias Ceci por abrirme el apetito por Vincere y La Chanson de Roland que ya estoy viendo. Estoy entusiasmado con todo lo que tengo por ver y no me aflijo por lo que nos entrega la televisión abierta ya que de ella solo apenas consumo algunos noticiarios y uno que otro espectáculo deportivo.

Reca: No me quedó claro aquello de "o peor aun Las semanas musicales de Frutillar"

Del cable estoy viendo el canal 13C, que tiene buenos programas y algunas repeticiones de Tierra adentro y Al sur de mundo.

Antena 3 estaba pasando una serie ambientada durante la dominación romana en la península ibérica llamada "Hispania". Si no tienen cable la pueden ver online en el sitio del canal Antena3 ( esta es del cajón superior... )

Reca dijo...

Si a los dueños de la televisión les impusieran transmitir "El Festival del Huaso de Olmué", ¿no se les caería el pelo?, el rating sería, según sus apreciaciones, muy bajo. Pero si debieran transmitir "Las semanas musicales de Frutillar", ¿no sería, desde su punto de vista comercial, peor aun?

Don Pato dijo...

Gracias, ahora si me queda claro.