20 de octubre de 2010

Con mi amiga Fenix Dos

Mi amiga Fenix Dos anda de gira por el país y aprovechando que está en Santiago pasé a saludarla. Me contó que estaba feliz por el trabajo realizado, aunque tiene un poco adolorida la puerta. Está contenta que los chilenos y sobretodo los niños la puedan ver personalmente, pero me confesó que quiere volver a la Región de Atacama para quedarse. Podría ser Copiapó, aunque prefiere Caldera por la cercanía al mar. Lo que pasa es que echa un poco de menos su Talcahuano natal...

7 comentarios:

Rodrigo dijo...

Una amiga interesante, primo, sí...

Dado el manejo que se le dió a este asunto, no está demás una fotito con ella...

Rudolf Kastell dijo...

wena primo.
y Sí, debe quedarse en Copiapó, no en Stgo.

tito dijo...

Hum, yo también habría ido a visitarla

CeciliaCastillo dijo...

Mi primo cada día más estupendo. No le entran balas.
¿Por la pinta se puede deducir que ya llegó la Prima Vera (casi verano) a la capital?

Don Pato dijo...

Está entre Tongoy y Los Vilos no mah el tiempo climático y debo confesarles que bajo esa camisa se escondía cuidadosamente una camiseta. Es que a nuestra edad tenemos que tomar precauciones y no salir al "imperio" a tontas y a locas
Gracias Ceci por los cumplidos. Hoy el sol estará mas radiante, porque ya la marraqueta o pan francés estuvo más rica gracias a los 10 puntos de diferencia ( no es cierto Lore?)

tito dijo...

Quedé pensando anoche que mi anterior comentario sería mal interpretado, por eso ese viejo pensamiento, mas vale callar, tiene plena vigencia.

Hay personas fuertes que afrontan la enfermedad con entereza, habemos personas débiles que no somos capaces de sobrellevar grandes enfermedades por eso Dios nos las evita por el tiempo que sea necesario.

Somos distintos, por eso nuestra felicidad va por caminos diferentes, sin ser mejores o peores, solo algunos más capaces que otros para las grandes luchas.

Por eso Santa Teresa de Liseux escribió:
llegar a ser más grande me es imposible, he de soportarme tal y como soy, con todas mis imperfecciones; sin embargo, quiero buscar el medio de ir al Cielo por un camino bien derecho, muy breve, un pequeño camino completamente nuevo. Quisiera yo también encontrar un ascensor para elevarme hasta Jesús, porque soy demasiado pequeña para subir la dura escalera de la perfección».

Rodrigo dijo...

Mhhh.. a veces la entereza no es tanta, pero hay que hacerse a la idea igual nomás...