12 de enero de 2008

Primo Don Pato

Gracias por darle el empujoncito necesario a esta gente para echarlos a andar.
Ya vez que desde que no puedo conectarme todos los días (por mi nuevo trabajo),
de repente se desaniman y quedan por el camino...
Espero que asumas en serio lo de mantenerlos despiertos, mientras no estoy, con el pleno convencimiento de que no tienes que esperar a que nadie publique algo, para publicar lo tuyo.
Exprésate con TODA libertad, con pachorra, como nos decían en el regimiento, que no en vano te invité a participar como autor de este blog familiar. Lo hice libremente, y me congratulo de haberlo decidido así.

6 comentarios:

Don Pato dijo...

Gracias primo Rodrigo por su voto de confianza.
I will do my best

Entiendo lo que sucede a veces. Me pasa con la página web que tengo con mis compañeros de colegio y me pasa con un blog que tengo con mis primos Bórquez Acuña. Hay que picanear los bueyes...

Que es eso de tu nuevo trabajo? No estaba enterado para nada.

Anónimo dijo...

Cometí, primo, lo que hoy creo una estupidez, pero que en su momento no parecía tan mala idea...

Fuí coaccionado por mi gerente, y por otras personas que valoran mi labor, a aceptar un puesto en Finning minera El tesoro. Yo trabajé durante 10 años en Finning minera Mantos Blancos, que por estar a sólo 45 kms de Antofagasta, me permitía llegar a casa todos los días. Allí cumplía funciones de Administrativo de Repuestos, que es una linda manera de decir bodeguero con obligaciones administrativas.

En el mes de octubre despidieron, tras una auditoría, al Analista de repuestos de la bodega de El Tesoro (otra forma de llamar al Jefe de Bodega), por las caóticas condiciones en que ésta se encontraba. Mermas y excedentes por valor de millones (tenemos golillas que valen $3.000, imagínate lo que valdrá un sensor o una válvula cualquiera), y un desorden generalizado, en ítems y en papeles, fueron las causas del despido.
Un mes después, no encontraban aún ningún incauto Analista que quisiera aceptar el cargo. Todos exigían altas sumas como aumento, en compensación por hacerse con el problema. Obvio, ninguno llegó a obtener lo que pedía, y ninguno se fue a esa bodega.
Entonces, uno de nuestros Gerentes acudió al Gerente de nuestro contrato (mantos blancos) para que -puesto que la bodega que tienen es la más ordenada- le recomendara un Administrativo capaz, para ascenderlo a Analista y darle el puesto en El Tesoro. Obvio, el nombre del legendario (que no es exageración) "Arturo Prat", también conocido como "el pelado Castillo", fue el primero -y también el único- que saltó a la palestra. Me negué diez veces. No quería, pues conocía la mala situación de la bodega de marras.

Pero me presionaron y me presionaron, y aunque yo no quería, un día no me vinieron a buscar para ir al trabajo, y en cambio me mandaron a hacer unas charlas, necesarias para entrar a El Tesoro. Tuve que ir, porque de no, sería considerado como una "falla". Pero apenas pude llegar de nuevo a Mantos, me encontré con que mi jefe directo ya me estaba dando la mano, como despedida. Así es que fuí donde mi Gerente, a exigir su apoyo para no irme.
Mal me fue. Resultó que quien más quería que yo me fuera para allá era él mismo, ya que -oh, sorpresa-él debía asumir como Gerente de contrato de El Tesoro. Y dada su confianza en mí, me quería para Jefe de su nueva bodega. Pataleé (sagrado derecho), pero me dijo que no había más que hacer, y me convenció que habían hecho ya dos inventarios, y que por ende la bodega "estaba saneada", y era cosa solamente de mantenerla así...
Por supuesto, además me ofreció "carta blanca", y todo lo que pudiera necesitar, con la plena confianza de que todo se me daría.

Como dice la canción de la Amanda Miguel: "y yo le creí..."
Y como sigue diciendo después: "ahora es tarde...", ya que cuando llegué a tomar el puesto, me encontré con que no había toro, no había arena, no había nada...
Era un DESASTRE, todo desordenado, con un bodeguero menos, pilas de papeles desordenados, repuestos sin ingresar desde hacía 2 meses, problemas pendientes desde la misma fecha, mermas por doquier, a tropezones con los excedentes, etc, etc.
Nada se había hecho o, si se hizo, no se notó por el alto grado de ineficiencia del personal. No había impresora para imprimir los documentos de respaldo, las guías se apilaban en desorden, la oficina que debía ocupar tenía de todo adentro, al punto que no me hubiera sorprendido encontrar una laucha en el cajón del escritorio, y creo firmemente que, si el escritorio hubiera tenido los cajones, la habría encontrado...

Ha pasado justo un mes desde mi traslado. A pesar de ello, aún no recibo mi nuevo cargo, asisto como visita a mi trabajo (legalmente, aún pertenezco a mantos blancos), aún no me contratan a la persona que me falta, le dieron vacaciones desde febrero a un bodeguero -Dios sabe, ¿o el diablo?, quién lo reemplazará- recién terminé de solucionar los problemas pendientes de octubre y noviembre, quedándome por ver desde el 12 de diciembre en adelante, todo lo que he pedido, nada me han dado, y lo poco que he conseguido -arreglar la impresora, por ejemplo) a sido apuro pulso.
Aún no he conseguido que "mi gente" entienda que, si no se comprometen con su pega, tendremos que echarlos a todos. Se los he dicho, pero no parecen entenderlo... (¿no apreciarán los $400.000 que les pagan, digo yo?)

Si a esto le agregamos que debo estar 4 días en la faena, lejos de casa, con Rossana enferma y en un albergue de conac en Santiago, con Rodrigo casi solo en la casa (sólo está mi mamá), se comprenderá que mi nivel de stress ande bastante más allá de lo que mi hipertensión puede permitirse...

Anónimo dijo...

tranquilo hermano, no hay mal que por bien no venga -dicen-. Y como diría una famoso personaje, Hay dos posibilidades: O fracasas, o triunfas, haciéndote más famoso de lo que eres ya, en Finning.
No diré yo que estoy en las mismas condiciones que tú, pero si te sirve de consuelo, te contaré que también yo me embarqué en una misión poco menos que imposible, de la cual todavía no puedo salir, cumpliéndose ya más de un año aquí en mi trabajo y la bodega todavía adolece de varias fallas y dificultades. Pero bueno, hay que apechugar nomás y, al menos yo, lucharé hasta la última bala.
Ah... cómo sigue la Rossana? nada has dicho al respecto y varias personas me han preguntado. No he sabido que decir.

Anónimo dijo...

Vaya, yo también estoy sufriendo con una bodega de la Central Chapiquiña, fui por cuatro días y tres noches, faltan muchas cosas en un listado y sobran demasiadas otras , que no aparecen en ningún listado, hay repuestos que están valorizados en muchos US$, otros ya obsoletos, hay que cambiarles código uno por uno y sacarles una foto para subirlas al sistema. A la vez, también hay que sacarles foto a cada repuesto de Arica y vaya que faltan. Debería terminar el 31 de enero pero lo veo difícil.
Lamento lo de las promesas imcumplidas, veo que una empresa eléctrica grande no se diferencia de una empresa minera grande.
Como hubiera dicho un conocido personaje que ya no está: pacieeencia, con pacieeencia se gana el cielo.

Don Pato dijo...

Veo que nos están atacando con SPAM.
Primo Rodrigo-Blogmaster, borre a los indeseables.

Unknown dijo...

pienso: que debes volver a mantos... si no te cumplen, piensa que los mandos medios de finning son chilenos lamentablemente no los apollamos entre nosotros.tengo la oportunidad de conocerte y eres buena persona las flores se las llevan tus jefes;los corporativos te quieren por tu conciencia por los demas.Castillo sigue adelante que tu tienes conocimiento de todo lo que es producto CAT tu conocimientos sobrepasan las actitudes de tus jefes cuidala chao un conductor tu amigo.