Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
M mmhhhhh… ¿Cómo empezar? La historia del chancho chino tiene muchas facetas, tantas como personas había alrededor de la mesa aquel día… Y...
-
Para que lo conozcan este es mi primo regalón Jorge Patricio (ex Pato) en su penúltima visita en 1986. Bueno, para los "chicos" se...
-
En la conversa con la tía Adriana y la tía Consuelo, me comentaban de una antigua canción popular que cantaban en Carén durante "la pel...
5 comentarios:
Se ve feliz el gatito
e vero, dolce vita!
¿es identificable el minino, o solo fué sorprendido descansando en algún lugar?
Añoro tener un gato en casa.
A mi no me gustan los gatos,parece que lo herede.
Kena
Es el gato que visita el edificio. A tono con el barrio, un aventurero más. Le gusta subir a los techos y de ahí contemplar las naves que entran o se alejan del puerto. Mientras se estira perezosamente, sueña con viajes a exóticos puertos donde se encuentra con Sandokán, el Capitán Blood o el Corto Maltés. Estira los brazos y bosteza de vez en cuando. Lo envidio. A él no le duelen las rodillas, ni la espalda, ni los túneles carpeanos ni los manguitos rotadores. No paga arriendo ni dividendo. Tampoco le suben el precio de la electricidad ni menos del agua. No tiene que levantarse a oscuras para ir a trabajar ni obedecer a jefes que vienen de Babia.
Vive al cateo, no ya de la laucha, sino de la felicidad completa...
ese es un minino con suerte! además, no le afectan fiebres aviares ni porcinas... también envidio al minino.
mis túneles carpianos me torturan y mi pierna se niega a caminar. me quedaría gustoso mirando al puerto, en un clima rico, como el de Iquique.
Publicar un comentario