¿Será porfiado?

Después de un año en lista de espera,
hoy llevé a "la Maty" al oftalmólogo,
como se llaman los otrora oculistas hoy en día,
al afamado -no pregunten por qué- hospital de Antofagasta.

Al margen de que siempre es toda una historia
acudir a este insigne centro de salud,
una cosa que ocurrió nos quedó,
como p'al recuerdo,
a mamá y a mí:

El facultativo, al que sabe Dios quién facultó para ser oftalmólogo,
nos insistió en la necesidad de operar a mamá de las cataratas del ojo izquierdo,
cosa necesaria a no dudar,
pero dictaminó además que era muy importante operarla del ojo derecho,
para limpiarle el lente que lleva ahí, desde hace 25 años, cuando le operaron de cataratas en ese ojo.
No valieron de nada nuestros argumentos
de que mamá nunca vió con ese ojo, desde su infancia,
y que después de la operación mencionada, no tuvo ninguna mejoría...
Es decir, le explicamos que era inútil operarla
para limpiar el lente de un ojo que nunca ha servido,
pero él dale con que sí,
que había que hacerlo... y hasta se molestó por nuestra porfía...
Un desatinado... que menos se puede decir.

Al fin y al cabo, ni vale la pena preocuparse,
ya que -gracias a las garantías explícitas del renombrado plan AUGE-
en 6 meses más "la llamamos para avisarle cuándo la van a operar",
y después de esa operación,
en otros 6 meses la llamarían de nuevo,
para avisarle de la siguiente...