7 de julio de 2016

Michelle Jenneke

Hace 4 años, en julio de 2012, una atleta australiana de 19 años se hizo mundialmente conocida, después del Campeonato Mundial Junior de Atletismo de Barcelona, no precisamente por haber ganado una medalla de oro (sólo llegó quinta en los 100 metros vallas), sino por su calentamiento previo a la competencia, a un costado de la cancha. A su juicio un calentamiento normal, con influencia de su amor por el baile, a ojos del mundo masculino -alimentados por un oportuno camarógrafo que lo filmó- era un "baile sexy", que se hizo rápidamente viral, después de terminados los Juegos, y que lleva (a estas alturas) 27 millones de visitas.



Obviamente, tras ese calentamiento vino cierta fama, algún patrocinador y comerciales televisivos.  A raíz de ello, Michelle Jenneke se ganó muchos partidarios, pero también no pocos enemigos, que veían en ella sólo a una oportunista, en busca de un rápido ascenso a una fama mediática. Ciertamente, con medio millón de seguidores en las redes sociales -hoy en día- no se puede negar que Jenneke -la aprovechara o no- tuvo esa oportunidad. Al menos, la ha utilizado en beneficio de entidades tales como el Consejo del Cáncer de su estado (Nueva Gales del Sur, Australia), del que es Embajadora. Por otra parte, aunque no es una deportista profesional, ya que parte de su tiempo lo utiliza en estudiar Ingeniería Mecanotrónica (algo así como una mezcla entre electromecánica y robótica), no puede negarse que es una deportista apta para competir a nivel mundial, ya que calificó para las olimpiadas ganando los 100 metros vallas con 12.93 segundos, marca que en Australia sólo supera la campeona olímpica Sally Pearson, quien tiene -obviamente- una mucho mayor trayectoria que esta novel corredora.

 
¿A santo de qué el tema? Bueno, a que el próximo mes comienzan las Olimpiadas de Río, y con ellas el debut olímpico de esta atleta. Ciertamente las rivales son muy duras, pues norteamericanas y canadienses son profesionales de carrera, que tienen marcas muy cercanas al récord olímpico de la australiana Sally Pearson (12.35), y, a fin de cuentas, todas las participantes califican con un tiempo inferior a 12.90 segundos, pero ¿quién sabe?, en una competencia olímpica cualquier cosa puede pasar.

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3 comentarios:

Jenofonte dijo...

Muchas veces los periodistas dirigen la atención del público hacia detalles como este, que llaman la atención de los hombres que la admiran y las mujeres que la envidian...
Lo importante en realidad es ella es ella misma, hace el precalentamiento como le gusta y listo. Ojalá que le vaya bien.

Rodrigo dijo...

Innegable que habrá muchos ojos puestos en ella, pero yo no creo que gane otra cosa que experiencia. EEUU tiene un team de negras que están ya en el récord olímpico, y son seis, mas las dos canadienses -que andan cerquita- y la campeona Pearson, no quedará mucho espacio para novatas, por buenas que sean.

Jenofonte dijo...

La verdad es que no me gustan mucho las Olimpíadas, respeto el esfuerzo que muchos hacen en sus respectivas especialidades, pero también percibo que en muchos casos los atletas solo son máquinas fabricadas y mantenidas con el propósito de conseguir éxitos.