6 de agosto de 2009

Noticias de Calama

Como es de todos sabido, el día viernes 24 de julio la señora Matilde subió a Calama con motivo del matrimonio del "famoso Yayito".
Hay que destacar que no tuvo ningún problema de salud, nunca tuvo un ahogo o algo parecido, manifestando algo de cansancio, pero como esto es normal en Antofagasta no tenía porqué faltarle en Calama. Siempre se sintió bien, entonces.
Desacostumbrada como está a los niños chicos, le costó un poco adaptarse a esa situación, aunque los niños se adaptaron muy bien a ella.
Se quejó un poco del frío, pero por supuesto que también se quejó de que le echaran frazadas adicionales, de que le pusieran un chalón en las piernas y de que se encendiera la estufa, pero eso es muy normal en ella y no debe extrañarle a nadie.
Un día (con todas las precauciones y posibles) subió a Chuquicamata, sin ningún problema de nuevo.
En general lo pasó muy tranquila, se alimentó muy bien y se tomó todos sus remedios. Quedó aperada con pila nueva y un set de repuesto para el audífono (que no lo use para que las pilas le duren más, es otra cosa).
Ayer la llevé de vuelta a Antofagasta, no porque fuera necesario ni porque yo quisiera, sino debido a su tenaz insistencia en que importantes asuntos requerían de su presencia en el puerto.
Quedó bien de salud y de ánimo.

7 comentarios:

kena dijo...

Yo ,hable con ella ,y dijo haber pasado bien,pero...queria volver.

gracias por cuidarla y tenerle paciencia,lo de los niños,aca paso algo similar con mis nietos.

CeciliaCastillo dijo...

Bueno, paciencia. En un lugar hay mucho silencio y se siente sola. En el otro lugar, todos hablan y hay mucha bulla.
Como decía mi padre. Falta el agarradero...

Por lo menos ya sabemos que Calama no le hace mal.Pasa mejor que una...

Reca dijo...

No, de la bulla no se quejó (habría sido mucho), pero Ruby y los niños son una demostración del movimiento perpetuo. Pero seguramente hay algunos detalles, como que los dinosaurios se pasean por la casa como si fuera el Parque Jurásico y ¡Oh!, tengo gatos..., y aunque tuvimos que exiliarlos pese a sus fervientes protestas, a veces se colaban...
Bueno, espero que la próxima vez se quede un poco más. Tal vez cuando esté más abrigado y pueda estar un poco afuera, al aire libre.

Rudolf Kastell dijo...

Me parece muy bien, le hace falta salir, por supuesto, ella prefiere con fecha de retorno (y/o pasaje de regreso comprado), mas, fué bueno que no le hiciera mal. tal vez cercana al verano pueda estar en la tierra de sol cobre, otra vez. Gracias a Reca que la tuvo esa semana por acá.

Rodrigo dijo...

Lo que es yo, no entiendo para qué quiere volver a mi casa, sobre todo después de tan breves días…

No entiendo para qué quiere volver, si cada día se queja más,
con quien quiera oírla
–y con quien no también-
de lo mal que está con nosotros.

Según ella, está sola.
Come mal.
Se aburre.
No la dejan salir.
Tiene que estar encerrada en la pieza
(imagino que le echarán candado cuando yo no estoy).
Le sacan sus cosas,
o se las botan, ¿qué será peor?
Y un sin fin de quejas más,
que publica a diestra y siniestra por el teléfono
(arma letal).

No entiendo para qué,
entonces, insiste tanto en volver.

Por una vez, debería quedarse en alguna otra parte,
en algún lugar donde la traten bien,
donde la dueña de casa tenga tiempo para dedicarle
-en lugar de pasar el día en la calle-,
en donde le den comida que la alimente,
-y no caldos que son pura agua-,
en algún lugar donde pueda salir de la pieza,
-y no se vea obligada a estar encerrada siempre-,
en donde no deba estar con un mal hijo
-que “prefiere a la otra familia”-,
en algún lugar -en fin-,
donde no se le haga sufrir tanto…

Por una vez…

-o de una vez-.

Rudolf Kastell dijo...

no es tan fácil lo que pides, hermano. Además, no entiendo lo de la prohibición de que cierre su pieza con llave; es su derecho.
Para, o porqué volver? allí están sus cosas, que, como sea, con valor o nó, no deberían "desaparecer".
Ysus quejas son similares, esté donde y conquién esté.
Yo, voto por un Asilo, personalmente no tengo otra solución para darte el "descanso" que solicitas (y/o exige, Rossana).

Rodrigo dijo...

¿y/o exige Rossana?

Vamos, hombre, ¿que no me conoces?
Bueno, tal parece que no...

He de decirte, para que lo sepas, y lo entiendan todos,
que nunca fuí yo quien llevó a mi mamá a la casa. Fué Rossana quien me pidió que la trajera, porque no tenía cómo vivir sola en una casa cuyo arriendo no podía pagar, y le apenaba la situación en que estaba...

He de decirte que se equivocan ustedes, y mucho, cuando confían en mí para cuidar de su madre, pues lo cierto es que yo nunca me he preocupado mucho de ella.

Quien se ha preocupado, todos estos años, ha sido esta Rossana (que exige según tú), y de no ser por ella, difícilmente me acordaría yo de mi mamá, ni para el 1° de junio...

Ha sido ella quien, así como se preocupó siempre de que su hijo hiciera las tareas escolares, se preocupó también de que este otro hijo -ni tan bueno, por cierto- hiciera algo por su madre, que la ayudara en lo posible, que la atendiera las veces que estuvo enferma, que le comprara lo que pudiera necesitar...
Ha sido ella, mi mujer, la que ha evitado, más de una vez, que le dijera yo que ya basta de ser tan desagradable con los demás, que cansa -y duele- escucharla quejarse todo el tiempo de como se le trata.
No he sido yo quien la lleva a mi mesa a almorzar conmigo, sino esa Rossana, quien me reprocha siempre: 'es tu mamá, ¿cómo la vas a dejar comer sola?'.

Mi mamá se queja de que se le han perdido cosas. ¿qué de valor se le ha perdido? ¿Necesita tener su pieza llena de cosas viejas que a nadie le sirven -ni le servirán-? ¿necesita tener ollas viejas o revistas rotas de hace 40 años?
¿géneros amarillentos o raídos que no podrían usarse si se quisiera?
¿frascos y botellas vacíos?
¿acaso te has preocupado alguna vez de preguntarme qué cosas son aquellas de las que me he deshecho, realmente?
Nadie valora más que yo las cosas antiguas, y nunca botaría algo que tuviera valor, pero ¿para qué conservar cachureos?
¿para qué? ¿acaso alguien se hará cargo de esas cosas algún día?
Las cosas que mi papá conservaba consigo, cuando vivió con algunos de ustedes, cabían en un par de cajas... ¿fué menos feliz por eso?
Si ella tuviera las cosas que necesita tener -y aquellas (son muchas) cuyo valor sentimental nadie podría negar- su pieza tendría mayor espacio, y podría vivir mucho más comodamente.

¿Que Rossana a veces exige a alguno de ustedes -como me exige a mí- que se preocupen de su madre?
¿Y por qué no?
¿de quien es madre, de Rossana?

Y ni es tanto lo que ha pedido...
Un poco de ayuda y el no estar en boca de todos como "la nuera mala": sólo ha pedido que mi mamá no la trate como si fuera de clase inferior, como si no le perdonara que se haya casado conmigo sin ser blanca ni rubia.
Yo no era un "buen partido" precisamente, cuando Rossana se casó conmigo, y es más, mi mamá debería agradecer que lo haya hecho, pues bien que me ha cuidado, y bien que sirvió para que ella haya tenido dónde vivir estos últimos 15 años.
[¿o creerá que eso lo hacen todas las nueras y yernos?]
Sin embargo, no piensa en eso cuando en mi cara se refiere a ella como la "doña", cuando Rossana nunca la ha tratado sin el respeto que le debe a una persona mayor y a quien es su suegra.
Mi mujer no es una santa, es una mujer normal, pero aún así la ha tratado con respeto siempre.

Por último, no seas condescendiente para decirme que no puedes ofrecerme una solución ahora, porque bastante tiempo estuviste viviendo solo, y ni por casualidad pensaste en la posibilidad de llevártela contigo. Y bien que estaba nuestra madre en ese tiempo y no necesitaba que la cuidaran. Es más, te cuidaba a tí.