tanto como podrían calzar
los sentimientos de cualquiera de nosotros,
los Castillo Tapia,
bichos algo raros,
espécimenes en vías de extinción
(ya que nuestros hijos distan tanto de nosotros)
que sueñan y recuerdan
un paraíso que,
al menos en nuestro interior,
alguna vez existió...
1 comentario:
¡Eso es, exactamente
lo que quería expresar!
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