No tengo claro como funciona esto del colesterol, que hay uno bueno, que hay uno malo, y una lista de cosas que no hay que comer, o que hay que comer, según sea el caso…
La verdad es que no me preocupo para nada del colesterol, ¿qué es una amenaza para mi salud? seguramente, pero hasta el aire que respiro es una amenaza, y no por eso voy a dejar de llenar los pulmones (la solución sería emigrar a un sitio muy lejano donde no exista la contaminación, pero mientras no gane la lotería, está fuera de discusión).
¿Cuándo fue la última vez que me midieron o controlaron el colesterol? fue hace más de quince años. La doctora se indignó y me dio un sermón equivalente a unos cien latigazos con el gato de nueve colas. Luego me entregó la consabida lista de alimentos prohibidos.
Claro que la doctora no me conocía, no sabía que yo soy porfiado, hijo y nieto de porfiados. Y por supuesto que hice caso omiso de la lista y seguí comiendo lo que me gusta, colesterol o no colesterol… Al año siguiente tuve que volver por eso del control, y debo reconocer que me sentía, frente a la doctora, como un niño de 10 años delante del director de la escuela, para responder por un atroz delito, como hacer la cimarra, por ejemplo. La doctora leyó el informe del laboratorio, me sonrió beatíficamente y, ante mi total sorpresa, me felicitó. –Mire, estos resultados, –me dijo– Ahora su colesterol bajó a la normalidad solo por haber seguido mis instrucciones, ¿ve que con un pequeño esfuerzo se puede?, mantenga la dieta que ha seguido durante este último año y le aseguro que no volverá a subir.
Abandoné la consulta desconcertado, ¿se habrían equivocado en el laboratorio y enviaron con mi nombre el examen de un disciplinado paciente? Nunca supe que pasó y no lo sabré jamás. Pero esta vez decidí obedecer a la doctora y desde entonces he mantenido la misma dieta que seguí durante ese año. ¿Cómo estará hoy mi colesterol?, no lo se y no me interesa saberlo, porque, ¿qué influencia podrá tener mi nivel de colesterol en los destinos de la humanidad?, ninguno, seguro que ninguno…
1 comentario:
Ja ja ja...
Anda a saber qué fue lo que te hizo subir el colesterol.
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