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7 comentarios:
Le haremos empeño entonces a pasar agosto. Aunque los pesimistas de siempre ya me dijeron: "agosto los enferma y septiembre los voltea"
De algo estoy seguro, que cada vez se hace más cuesta arriba pasar, no solo agosto, sino también septiembre, octubre, noviembre, diciembre... etc...
Jajajaja,asi si le digo a nuestra gata FLO,todos los dias ,a veces llega a las 7 de la mañana.
mi gato no llegó... se perdió (o se lo robó la boliviana de enfrente).
Recordé una vez que en el colegio nos pidieron un gato para "operarlo" en clase de biología.
Se hicieron grupos y tuvimos que recorrer el terminal pesquero y el mercado para conseguir "víctimas" de la ciencia.
El día x fue una vecina del colegio a preguntar por su gato, que estaba desaparecido y sabía que alumnos del colegio habían andado buscando felinos.
Todo el mundo negó con cara de inocencia el hecho. En la tarde, supimos que efectivamente había pasado a mejor vida el gato de enfrente porque al ser el último grupo no encontró gatos y a las perdidas minutos antes de entrar a clases, el minino se atravesó en el camino de los secuaces que no querían una mala nota y perdió las siete vidas.
Hummmm... para quien gusta y quiere a los gatos (y a los animales)esta historia me parece terrible.
Dudo que la ciencia haya dado un paso significativo con esa experiencia.
En mis tiempos -ya algo más civilizados que los de Tito-, si el sujeto de la experiencia no sobrevivía (debidamente ordenado lo previamente desordenado, y perfectamente cosido), se arriesgaba la nota mínima...
No había posibilidad de un 4, con un gato/conejo medio vivo ( o vivo a medias, que no es lo mismo), sino que sólo era aceptable un 7... con un sobreviviente realmente sobreviviente...
La mamá de un compañero -enfermera de profesión-, debió descoser lo mal cosido por nosotros, recoserlo y darle los cuidados postoperatorios, viviendo el individuo por muchos años en su casa...
(dice la leyenda que aún vive, cosa dudosa, por lo demás, a menos que fuese Matugatusalem...)
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