Mis compañeros me envidian.
Al menos, todos los que están casados. Eso, seguro.
Esta semana de fiestas patrias han resultado para muchos unas verdaderas vacaciones.
Para mí no son tan tan largas, porque tengo que subir a trabajar el jueves (aunque sólo el jueves).
Pero lo que hace que sea la envidia de mis compañeros casados, y despierte sus más oscuras y viciosas fantasías, es que mi negrita se ha ido a ver a su hermana a Iquique, para ayudarla con su cambio de casa, dejándome solito toda la semana.
Comenté eso en el trabajo, y a varios les brillaron los ojos, y no faltaron los comentarios tales como: "pero cómo la va a pasar éste, solo en la casa y con el aguinaldo de fiestas patrias en el bolsillo", "la media fiesta" o "éste "lo va a pasar chancho" y también "yo -con esa suerte- lo pasaría cada noche con una mina distinta..."
Yo los dejé hablar todo lo que quisieran, y sólo sonreía ante tales afirmaciones.
A lo más, dije que un caballero no habla sobre las cosas que hace...
Y la verdad, aunque no pienso decírsela a ellos, es que sí me he pasado las noches en la cama con otras mujeres, todas las noches, y no siempre con la misma, por cierto, que las hay muchas distintas, y cada una tiene sus gracias y habilidades especiales, y no es cosa de desperdiciar la oportunidad de tener tanto tiempo libre para probar todas las que pueda...
De modo que he estado con pelirrojas, rubias, morenas, platinadas y -cómo no, si me encantan- tres bellezas asiáticas...
Consecuencia de ello es que he andado agotado todos estos días de supuesto descanso, por la falta de sueño...
Pero ha valido la pena, vamos, que me he divertido muchísimo con ellas, y aunque es cierto que siempre tengo tiempo para dedicarles, nunca es tanto como el que he tenido ahora...
[Okey, lo sé, en el juego también hay personajes masculinos, pero -la verdad sea dicha- no sé porqué hasta ahora no encuentro una buena razón para usarlos... ]
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