31 de mayo de 2009

Día del patrimonio nacional

Hoy,
por circunstancias que no viene al caso mencionar, caí en el museo de Antofagasta.
Pobre, de una franciscana pobreza,
hay que decirlo.

Pero ese no es el tema.
Lo que quiero traer a cuento, es la foto que adjunto,
que muestra unos patines que sin ser los mismos,
se parecen mucho a aquellos que circulaban por la casa en aquellos años de mi niñez,
y de los que se decía "los mayores" habrían ocupado.

Conociendo como era la Maty por entonces,
ahora dudo que alguna vez los hayan estrenado...
Aquellos tenían una correas que estos ya no tienen,
para sujetarlos,
pero si puede verse bien el sistema de ajuste que tenían,
para adaptarlos al zapato del usuario.


Hace 16 años

 


yo podía hacer dos cosas hoy IMPOSIBLES:
Tomar cómodamente a la Camila en brazos, y
lucir mis piernas en bermudas...
Posted by Picasa

26 de mayo de 2009

Cancionero popular

En la conversa con la tía Adriana y la tía Consuelo, me comentaban de una antigua canción popular que cantaban en Carén durante "la pela" de duraznos y de la cual sólo recuerdan una estrofa.
Me pregunto si alguno de mis primos Castillo Tapia podrá tener algún otro antecedente que nos permita recuperar el resto de las estrofas.

Ya no tengo ni una tira que ponerme
La que tengo ya no tiene ni un botón
Tantos parches que la cubren me confunden
Y hasta llevo sin marrueco el pantalón

20 de mayo de 2009

El Regreso

Me ha costado mucho asumir que de las vacaciones memorables que vivimos durante febrero finalmente sólo queda eso, la memoria, que comienza a diluirse con el paso de los días y reconozcámoslo, también por el paso de los años que llevamos a cuestas.
Por ello se hace necesario el ejercicio de escribir, para evitar ir olvidando aquellos momentos que nos emocionan y de paso compartirlos con aquellos que nos rodean, que nos quieren, que nos escuchan y nos leen.

Hacía como ocho años que no salíamos a veranear los cuatro juntos, o sea toda la familia unida. Los hijos ya están en una edad en que les parece fome salir con “los viejos” pero este verano de 2009 se “dieron las cosas” como acostumbran a informarnos nuestros futbolistas, mejor dicho hubo una conjunción de los planetas para que David y Valentina graciosamente nos regalaran con su compañía. Así partimos rumbo a la región de mis antepasados, esperanzados por llegar cuanto antes a las playas serenenses, nuestras playas de toda la vida, donde nuestros hijos desde pequeños se han bañado y retozado con alegría y seguridad.

Un agrado fue compartir con los Boniche y mis hermanas Carmen Gloria y Viviana que se encontraban allí por esos días. Esa fritanga de pescado en el patio orquestada por mi primita Claudia resultó un verdadero éxito y por supuesto en la sobremesa fuimos inmortalizados fotográficamente junto al “joven” Hernán, la tía Cónsul y la tía Adria.

Mis hermanitas querían ir a conocer la playa de Totoralillo y hacia allá partimos. A pesar de lo congestionado del tránsito en la entrada y salida pasamos un bonita tarde en medio del mar humano que había.

Con doña Flor y mis hermanitas en Totoralillo

Por la noche a las Acuñitas se les ocurrió que fuéramos a esas ferias playeras de la Avenida del mar con el propósito largamente cateteado por la decana Carmen Gloria de que nos tomáramos aquellas fotos de damas y caballeros antiguos. Como si no fuéramos lo suficientemente antiguos nos “antiguamos” mucho más y a pesar de mi renuencia, de las fintas y verónicas que me mandé no logré zafar y ya ustedes podrán ver por mi gesto adusto que no estaba particularmente cómodo en esa situación. Pero al final debo reconocer que fue una bonita anécdota y me alegró de sobremanera al ver tan felices y contentas a mis hermanitas con las que tan poco comparto.

La infaltable visita a la tía Alicia para enterarnos de las novedades de esa parte de la familia, saber de Diego, hijo de Cristina y de Belén la hija de Yania. Allí nos enteramos que la Belencita está esperando un bebecito, un biznieto para la tía Alicia que de repente se pone triste al hablarnos del tío Lucho. Estando en esa casa se me vienen tantos recuerdos y momentos que viví junto al Lucho, mi “tío amigo” como a él le gustaba decir sobre nuestro cariño y cercanía.

Con Yania, la tía Alicia, David y Valentina

No pude resistir el impulso de continuar la tradición que seguía con el Lucho cuando visitaba aquella casa y repetí lo de siempre, ir hacia el patio trasero a visitar el jardín, que en aquella época rebosaba de plantas bien cuidadas, lleno de plantas aromáticas, de frutales y experimentos de injertos. Al fondo del patio aún sobrevive la higuera de higos blancos donde el tío se encaramaba para ofrecerme esos frutos jugosos que tanto me gustan hasta el día de hoy, resabios de la infancia en Carén supongo. Claro que me traje algunos de esos higos a Santiago y hoy se encuentran macerando en aguardiente junto a otros frutos de la región.

La visita al cementerio al parecer se irá transformando en una tradición, hasta que me toque visitarlo en forma permanente y definitiva. A pesar que soy reacio a honrar a mis cercanos en el lugar donde están sus restos mortales – pienso que hay maneras mejores – ya no podré dejar de ir al lugar donde están sus huesos para cumplir una tarea que me he impuesto, la cual es renovar la pintura de la placa de mármol que se va deteriorando con el tiempo.


También gozamos de la playa con los hijos y con la familia de una hermana de Flor que llegó a pasar unos días de vacaciones. Cumplimos con la rutina de ir a La Recova, le hicimos honores al Memorial de los Detenidos Desaparecidos en La Serena para después ir hacia el Valle de Elqui, pasando por el Embalse Puclaro, probando ese ácido fruto llamado Copao y llegando finalmente a Pisco Elqui, sin olvidar pasar antes a la Plaza de Vicuña para tomar helados artesanales, donde tomé uno de canela por supuesto.

Con Valentina en La Recova

El regreso fue de paradas para proveerse de productos del valle como higos, pasas y papayas naturales muy a pesar de los hijos que nos urgían para llegar pronto a la playa antes que el sol nos abandonara por el horizonte.

Traté de hacer la mayor cantidad de cosas posibles, pero siempre hay algunas para las cuales inevitablemente no nos alcanza el tiempo, como por ejemplo visitar a la prima Kena, que según entiendo está viviendo en Tierras Blancas y también realizar una escapada a Carén para lo cual no encontré el suficiente quórum entre mi gente.
Espero cumplir con esos deseos y otros más para la próxima visita.

Estoy contento por haber podido reunir a la tía Adriana en casa de la tía Consuelo para que me hablaran de tiempos remotos y especialmente del abuelo Juan Elías Castillo, el cual espero homenajearlo más adelante.

Fue una grata conversación en la cual me fui enterando de aspectos de su vida desconocidos para mí, de sus historias, de sus dichos que iré de a poco compartiendo con ustedes ya que tomé notas y grabé parte de los que conversaban las tías sobre aquellos años. Mas el tiempo se pasó volando y tuvimos que parar hasta la próxima vez cuando podamos retomar esa entretenida charla.

17 de mayo de 2009

Catch 22




Ya el dolor me parecía insoportable, creo que se me reflejaba en la cara. Me miré en el espejo y decidí que si seguía así, me iba a arrugar de manera equívoca: con las comisuras para abajo y el "frunzo ceñido".

A falta de reumatólogo (el más cercano está en Antofagasta), visité al fisiatra ¿qué tal?. Lo primero que me dijo fue "Yo no soy reumatólogo". Luego me preguntó "por qué viene", a lo que le respondí, con la sonrisa chueca por el dolor, que me parecía que ya se me estaba acercando la fecha de vencimiento.

Con gran ternura, me hizo notar que luego de haber atendido numerosos pacientes con EA, podía asegurar que nunca había visto alguno que no tuviera un gran sentido del humor. Que todos entraban echando tallas o riéndose de sí mismos y de sus dolores, a diferencia de los pacientes de fibromialgia, artrosis y otras dolencias similares que mostraban tendencia a la depresión o "bajoneo" extremo.
Aparte, me recetó un AINE, más analgésico y más (hora fatal) un relajante muscular.

No me dio licencia, así es que al día siguiente partí a trabajar muerta de sueño, con náusea, pero sin dolor. Acostumbrada y obligada a dormir un promedio de cuatro horas diarias, me sentí Zombie los dos primeros días, el Segundo F casi se tiró por la ventana al ver que yo sólo sonreía y no los retaba, y al tercer día me agarró una jaqueca de padre y señor mío.

En conclusión, decidí hacerle honores al comentario del doc., y al siguiente día, después de una carísima ducha de diez minutos con agua muy caliente, partí a trabajar con la muñeca vendada, unos bototos viejos y suaves, un pantalón de invierno (aquí es casi verano aún), y caminando con una cojera indisimulable. Los remedios, fueron a dar al cajón del olvido.

Pensé entonces que quizá a esto se deba el mentado buen humor de los espondilíticos:
Pagas médico, compras medicinas, pero finalmente terminas autorecetándote y autoregulando tus dolores y malestares. Porque nadie sabe mejor que tú donde te aprieta el zapato...

13 de mayo de 2009

Huesos















A Lorena, que se queja de sus huesos

Huesos familiares, siempre doliendo,
queriendo ser (y son) protagonistas.
y se hacen notar, aunque mucho insistas,
pildoras tomando, friegas ungiendo.

Por mi parte, yo del frio me defiendo,
con mucha lana y ropa de andinistas,
pero se ríen, óseos bromistas,
y pertinaces, siguen afligiendo.

Que la rodilla, la cadera, el codo,
articulaciones, así las llaman,
mejor sería, nuestros padeceres...

Al fin y al cabo, si te duele todo,
si tanto molestan, si así se inflaman,
Castillo somos, por si no supieres.

9 de mayo de 2009

Al trabajo, con luna y frío

Hoy me sonríes, luna esplendorosa,
que brillando en el cielo del desierto,
compadeces mi helada, temblorosa,
entumida, figura que por cierto,
el destino implacable así ha dispuesto,
deba marchar en tan fria madrugada,
si con sueño quizá medio despierto,
a cumplir con el alma resignada,
bíblico precepto, sin sudor, no ganas nada.

8 de mayo de 2009

noticia de última hora

Les cuento a todos, que, por motivos totalmente ajenos a mi voluntad, pero realmente necesarios, me trasladaré a la ciudad de Calama, para continuar con mi vida. Este traslado se realizará intempestivamente, pese a algunas complicaciones y/o riesgos que existen. Viajo el lunes, comienzo mi diálisis el martes a primera hora, allá.
Momentáneamente Leo se queda en Antofagasta, preparando la mudanza para radicarnos -tal vez definitivamente- en Calama.
No se preocupen, esto es lo mejor que puedo hacer, dadas las circunstancias. Tito, tu me puedes ayudar, ya que tienes buenas conexiones con el "alto nivel". y Reca, nos podremos acompañar...

Sé que a algunos no les parecerá buena idea, pero poderoso caballero es don dinero, y, como estoy, se me hace difícil mantener una familia; cosa que en Calama, con casa propia (de Leo) nos evitamos el gasto de arriendo y movilización. Por supuesto, no trabajaré allá, al menos de momento, debo descansar y recuperar algo de salud.

deséenme suerte, la voy a necesitar...

para reir... o llorar...

Increíble, una Miss Panamá, al hacerle la pregunta: ¿Quien fue Confucio? contestó, suelta de cuerpo, que fué el que inventó la confusión, "chino japonés" de la antiguedad.
bastante confundida la niñita, no? no fué aquí, pero....

1 de mayo de 2009

recuerdos...


Hoy sin más, recordé unas historietas que leíamos. busqué una imagen y aquí está:


seguramente a más de uno le traerá recuerdos de otros tiempos, en otro lugar.